Durango es un tesoro patrimonial en el norte de México: UNESCO
El centro histórico de Durango, capital del estado homónimo, se erige como un verdadero tesoro arquitectónico y cultural en el norte de México. Reconocido por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad desde 2010, este enclave colonial se distingue por albergar la mayor concentración de inmuebles históricos en la región septentrional del país.
Con una extensión de 1.75 kilómetros cuadrados, el centro histórico duranguense presume de 747 edificaciones que narran casi cinco siglos de historia. Fundada hace 461 años, Durango se caracteriza por su atmósfera tranquila y su cielo azul perenne, que enmarca una joya urbana única en su tipo.
La catedral, iniciada en 1635 y concluida en 1844, domina el paisaje urbano con su imponente estilo barroco, convirtiéndose en el estandarte arquitectónico de la ciudad. A su alrededor, un conjunto armonioso de teatros, museos, corredores, cines, plazas y quioscos conforman un museo viviente de la arquitectura colonial.
Este patrimonio no solo es parte integral de la historia local, sino que también se inscribe en la ruta del “Camino Real de Tierra Adentro”, un corredor histórico que conecta diversas ciudades y pueblos del norte de México.
Al caer la noche, el centro histórico se viste de gala con una iluminación que realza la belleza de sus edificios, ofreciendo un espectáculo visual a residentes y visitantes. Esta atención al detalle se refleja también en la limpieza de sus calles, mérito que en 2023 posicionó a Durango como la sexta ciudad más limpia entre 31 urbes mexicanas evaluadas.
La preservación y valoración de este patrimonio no solo representa un orgullo para los duranguenses, sino que también ofrece a los visitantes la oportunidad de realizar un viaje en el tiempo, explorando siglos de historia a través de su arquitectura única y bien conservada.
